SE

"La madera que venden en los almacenes de maderas es costosa, así que la gente busca maneras de comprarla más barata. Me llaman y hago todo tipo de cosas para ellos: suelos, paredes y revestimientos de techos, incluso algunas molduras especiales para casas históricas. Para estos productos de calidad, utilizo troncos de bosques de 200 años", explica Hans Larsson, un aserrador y carpintero del pueblo sueco de Vansbro.

Suecia es un país con una rica tradición maderera y un gran respeto por los bosques, que cubren dos tercios del país. Gracias a las políticas de mantenimiento forestal imperantes en el país, la industria maderera ocupa una posición de liderazgo en la economía sueca. Muchos silvicultores, aserradores y carpinteros confían en los equipos Wood-Mizer, que ayudan a sus propietarios a dirigir con éxito sus negocios de transformación de madera en toda Suecia.

Cada vez que el empresario sueco David Virén fabrica una tabla con su moldeador y cepillo Wood-Mizer, siente que ha aprendido otra lección sobre la madera. "Trabajar con la madera es algo más que un trabajo. Es un proceso de aprendizaje que te puede dar muchas satisfacciones", explica.