La promesa de un aserrador

Recuerdo la primera vez que trabajé con madera: fue en clase de carpintería, en la escuela. En esa ocasión, pude trabajar con mis manos y crear un objeto muy bello. Ahí es donde nació mi amor por la madera, el cual perduraría durante toda mi vida.

En estos años, he visto cómo el sector maderero ha cambiado radicalmente. Antes, el aserrado era una tarea compleja, reservada exclusivamente a los grandes talleres. Mientras, millones de troncos que no se ajustaban a su modelo productivo quedaban abandonados en los bosques.

Todo eso cambió en la década de los ochenta, cuando, en un pequeño garaje de Norteamérica, ocurrió algo revolucionario. Dos jóvenes emprendedores se aliaron para idear un nuevo tipo de aserradero. Un aserradero con el que cualquier persona, en cualquier lugar, podría convertir troncos en madera de forma segura. Un aserradero que podía transportarse hasta el lugar donde se encontraban los troncos y no al contrario. Un aserradero que diera valor a los troncos que las grandes serrerías desechaban.

A pesar de que todos les decían que no sería posible, el primer aserradero Wood-Mizer fue algo verdaderamente innovador para el sector del aserrado. Gracias a sus sierras de corte fino, se podía obtener un mayor número de tablas de cada tronco, se reducía el consumo eléctrico y una sola persona podía recuperar in situ la madera de árboles caídos en el bosque o en la ciudad.

Por primera vez, alguien como yo podía crear su propio negocio de aserrado o llevar a cabo el proyecto de carpintería con el que siempre soñó. Así, Wood-Mizer no tardaría en convertirse en el líder mundial, y sus aserraderos y equipos de transformación de madera comenzaron a venderse en todo el mundo.

Hoy, aficionados a la carpintería, agricultores, aserradores comerciales y a medida, carpinteros, ebanistas, fabricantes de palets y otros muchos usuarios confían en Wood-Mizer para ganarse la vida o dar forma a su pasión.

Al igual que las decenas de miles de aserradores que me precedieron, yo sentí la necesidad de tener mi propio aserradero. Pero no cualquier aserradero; tenía que ser un aserradero Wood-Mizer.

Como miembro de la gran familia de propietarios de aserraderos Wood-Mizer, comencé a implicarme con la empresa más y más hasta que finalmente me convertí en el consejero delegado de esta increíble familia global que es Wood-Mizer.

Cuando visito a nuestros clientes y sus instalaciones de producción en todo el mundo, puedo ver de primera mano las ventajas de fabricar productos cada vez más cerca de nuestros clientes.

Con el lanzamiento de nuevos productos, la ampliación de nuestras plantas de producción y la apertura de nuevas oficinas, queremos seguir contribuyendo al éxito de todos y cada uno de nuestros clientes.

A lo largo de los años, Wood-Mizer ha ido creciendo hasta ofrecer equipos para prácticamente cualquier tipo de aplicación de transformación de madera, del bosque al producto final.

Y es que la misión de Wood-Mizer va más allá de vender máquinas. Nuestros fundadores eran hombres de fe y de firmes convicciones, y esos ideales siguen siendo una parte fundamental de nuestra razón de ser: servir a nuestras comunidades y preservar nuestros recursos naturales.

Si tú también estás creando tu propio negocio o quieres dedicarte a aquello que te apasiona como hice yo, Wood-Mizer se compromete con tu éxito. Esa es la promesa que te hago como aserradero y colega.

- John Smith, presidente y consejero delegado de Wood-Mizer